Las expectativas de las constructoras en el sector público y privado

constructorasLas constructoras actualmente pasan por una serie de dificultades debido al poco dinamismo con la que se desempeña la  actividad económica en el país. Por un lado la expectativa en la industria de la construcción en obra pública se encontraba con la esperanza de que el gobierno federal impulsara de forma rápida y amplia el gasto para detonar la actividad, por otro lado en lo referente a la obra privada el gasto no se ha ejercido de acuerdo a las expectativas y en congruencia al crecimiento planeado en la economía del país de casi 4%.

Tomando cada uno de estos dos temas, hablaremos primeramente de la inversión pública como detonante de la economía del país. A inicios del 2014 las expectativas eran muy buenas, el presidente de la republica venía anunciando una serie de reformas en temas económicos, laborales y educativos, así como la madre de las reformas: La reforma energética.  Las mismas se esperaba detonaran la actividad económica, pero sobre todo la inversión extranjera. Sin embargo hubo un contrapeso que al final resultó ser un sobrepeso llamado reforma fiscal. En ese mismo sentido el gobierno anunciaba grandes inversiones en infraestructura pública. Sin embargo dicha inversión no llegaba y el año se consumía. Al final la inversión del gobierno federal se presentó hasta el último trimestre del año y con mucho menor magnitud de los esperados. En Guadalajara se inició la construcción de la línea 3 del tren ligero. Dicha inversión aún se encuentra en este momento en muy bajos niveles lo que hace que para la ciudad no se perciba ningún cambio de niveles de empleo ni mejora económica. Para las empresas constructoras en Guadalajara se espera que los ganadores de las licitaciones para construir línea 3 del tren ligero les consideren para participar y de esta forma puedan tomar una fracción de este gran pastel, sin embargo hay incertidumbre ya que en su mayoría los ganadores de las licitaciones son constructoras extranjeras.

La inversión federal en el ramo de construcción no se ha visto reflejada en nuevos hospitales, universidades, vías de comunicación, puertos o centros culturales. La inversión federal nunca llegó, el país se encuentra con las arcas llenas pero al parecer  han decidido que no lo gastarán sino hasta el 2015 por razones más que obvias…. Es año electoral.

Por otro lado, el sobrepeso llamado reforma fiscal cumplió con su cometido, recaudar más y acrecentar los montos en las cuentas bancarias del estado, sin embargo por otro lado causó una gran incertidumbre entre los ciudadanos empleados y los empresarios, sintieron que serían afectados por el SAT al menor movimiento en sus estados de cuenta bancarios o al incrementar su patrimonio mediante la adquisición de un bien raíz. Esto provocó que las operaciones inmobiliarias se vieran seriamente afectadas y en consecuencias los constructores independientes o constructoras formales de vivienda se vieran económicamente dañadas  al quedarse con el inventario de vivienda terminada por la caída de las ventas. Toda esta incertidumbre provocó que tanto las grandes como pequeñas empresas redujeran al mínimo su gasto conllevando la eliminación de todos sus proyectos donde tuvieran que contratar constructoras.

En conclusión, haciendo una retrospectiva de lo ocurrido en 2014 donde por un lado el gobierno no ejerció el gasto público en infraestructura y por otro lado las empresas no llevaron a cabo la mayoría de sus planes que involucraban la construcción mientras que las personas físicas disminuyeron drásticamente la adquisición de viviendas. Los dos puntos anteriores como consecuencia de la agresiva e insensible reforma fiscal. De esta forma, Por donde se quiera observar, incluso buscando el lado optimista a toda constructora le fue muy mal en términos económicos al tener niveles sumamente bajos de ingreso, lo que causó que muchas de ellas cerraran, despidieran personal o tuvieran que trabajar incluso habiendo sacrificado fuertemente su nivel de utilidades.

Para el 2015 las cosas no se visualizan diferentes que en el 2014, incluso posiblemente la crisis se agudice debido a lo ocurrido justo al cierre del año entre los que destaca la subida drástica del precio del dólar frente al peso, la caída de más del 50% de precio del petróleo y la situación social causada por la matanza de Ayotzinapa, la casa blanca y demás situaciones que afectaron drásticamente la popularidad de nuestros gobernantes, en especial del presidente de la república.

Así pues, para 2015 sólo una seria, amplia e inteligente modificación de las políticas públicas y conducción del gobierno de la república en conjunto con una mejoría de economía global podrá salvarnos de continuar en esta pendiente económica y crisis social por la que atravesamos y que han llevado a muchas empresas constructoras al borde del colapso.