Las compañías constructoras han tenido gran importancia a lo largo de la historia en la realización de proyectos de todo tipo: residenciales, comerciales, industriales y obras públicas. En la época moderna este papel sigue siendo importante, pero hay algunos aspectos que cobran cada día más relevancia y uno de ellos es el ambiental.
En este aspecto, el papel de las empresas dedicadas a la construcción es crítico. En contraste, son pocas las compañías que le dan la importancia adecuada, pues muy pocas empresas conocen cómo proceder con los residuos, qué materiales verdes son adecuados para la construcción, qué tipo de instalaciones energéticas son considerables como sustentables e incluso las formas y tiempos de diseño y trabajo que ayudan a fomentar la sustentabilidad y proteger el medio ambiente.
Un ejemplo claro de lo poco avanzada que está la industria al respecto es que son pocas las empresas de construcción que cuentan con la certificación LEED (Leadership in Energy & Environmental Design), certificación aceptada a nivel mundial que se otorga a las compañías cuyos procesos de construcción, desde el diseño y planeación hasta la culminación y entrega de una obra, cumplen con los lineamientos y requisitos de sustentabilidad y cuidado al medio ambiente.
De hecho, este ha sido el tema en muchos congresos, simposios y conferencias realizados en diferentes lugares y a los que asisten los representantes y directivos de muchas compañías constructoras y una de las conclusiones a las que se ha llegado al tratar el asunto es que el diseño urbano sustentable, el desarrollo sustentable, la arquitectura e ingeniería sustentables y la sustentabilidad en general es vista prácticamente como un elemento ajeno a la construcción.
En el mejor de los casos este aspecto es considerado como la responsabilidad de los arquitectos o ingenieros, quienes se encargan del diseño, planeación y dirección de un proyecto y las medidas, materiales, recursos y herramientas requeridas para su realización, como la energía, el agua, las instalaciones mecánicas o la preparación del lugar donde se llevará a cabo la obra.
La responsabilidad de esto también suele atribuirse al cliente, pues finalmente este es quien exige, solicita y determina ciertas características de la obra, quien elige el lugar, acepta el diseño y pide que se realice algún proyecto sin importar el costo económico y ecológico.
Por supuesto estas consideraciones no son erróneas por completo, pero es necesario que todas las partes acepten su responsabilidad en los procesos de construcción: la consciencia del cliente al utilizar el espacio y los recursos en él, el profesionalismo y capacidad de arquitectos e ingenieros al momento de diseñar un proyecto y adaptarlo a las necesidades del cliente y al mismo tiempo a los requerimientos ambientales y la responsabilidad de la empresa al llevar a cabo el proyecto de la manera que fue planeado y diseñado siempre tratando de dar (o ahorrar) un extra al momento de utilizar los recursos.
Finalmente, las compañías constructoras tienen, sin lugar a dudas, profesionales de la construcción entre sus filas, arquitectos e ingenieros, por lo tanto, evadir esta responsabilidad no es una opción viable. Así, se puede decir que la construcción es la implementación de un conjunto de medidas, reglas y parámetros a seguir que, sumados al diseño y planeación de una obra, dan como resultado un proyecto sustentable.
Nuevamente, a pesar de que los responsables y dueños de un proyecto, los clientes, en conjunto con los diseñadores (arquitectos), son quienes definen qué tipo de sistemas se utilizarán en el edificio, qué tipo de materiales, qué servicios deberán estar implementados y los recursos que se requieren para ello, la realidad es que el equipo de construcción, como profesionales en el área, también tiene autoridad para cambiar equipos, materiales y recursos por otros con un rendimiento igual o similar y más amigables para el ambiente.
El problema principal de este tipo de acciones es que los costos pueden variar y en ocasiones realizar cambios de este tipo puede resultar en un costo mayor que corre por la cuenta del constructor, sin tomar en consideración que hay algunos equipos que son difíciles de reemplazar o que definitivamente no tienen un símil que resulte amigable para el medio ambiente.
Un aspecto que sí suele ser de competencia casi exclusiva de las compañías constructoras, salvo en contadas ocasiones, es la elección de los materiales que se utilizarán en la obra. Específicamente en el caso de productos como selladores, adhesivos, pinturas o recubrimientos, estos pueden resultar sumamente tóxicos tanto para el medio ambiente como para los trabajadores e incluso los usuarios finales, y por ello es necesario que la empresa pueda controlar y evitar en la medida de lo posible este tipo de materiales para que se pueda proceder y considerar a la obra como un proyecto sustentable.
Muchas empresas de la industria de las pinturas, adhesivos y este tipo de materiales ya han trabajado, diseñado y desarrollado productos que resultan menos dañinos para el ambiente, lo cual facilita la tarea a las compañías al momento de buscar realizar proyectos sustentables.
Finalmente uno de los aspectos más importantes es el de los residuos, escombros y sobrantes. En estos casos es necesario separar e identificar cada tipo de residuo, verificar si es posible reutilizarlos o si se debe desechar, hacerlo de la manera más ecológica posible. Para esto se requiere también desarrollar un plan para el manejo de los residuos.
En conclusión, se puede decir que la sustentabilidad es una responsabilidad de todos, pues están involucrados los profesionales de la construcción, las compañías constructoras, el gobierno y las autoridades reguladoras de los proyectos urbanos, industriales, comerciales y residenciales e incluso los mismos clientes.
Quality Constructora es una empresa que lleva a cabo proyectos de todo tipo y cuyo objetivo es siempre la satisfacción del cliente, pero que al mismo tiempo considera su compromiso y responsabilidad social y por ello desea trabajar en conjunto con aquellos clientes y profesionales del ramo comprometidos con el medio ambiente y que tengan en mente proyectos sustentables.